nunca han tenido la sensación de que algo os invade el cuerpo? que entra por los dedos de los pies y nos recorre por completo? yo he conocido esa sensación a lo mejor muchas veces o quizás ninguna antes, puede que muchas veces me haya engañado a mi misma pensando que dicha sensación me ha llegado, porque muchas veces le he dado mas valor a cosas que no la requerían en su plenitud, pero de pronto encuentras algo que se acciona, y ves que todo ha cambiado, pero sigue siendo igual a la vez, eres tú la única que empieza a apreciar, a ver mas allá, a observar con detenimiento, dejándote llevar por el momento, situación, o, como queramos nombrarlo. Pues hoy me encuentro yo aquí presa de este echo, que puede ser desconcertante a la vez pero ni mucho menos bonito o especial, es algo sincero que cuando lo sientes sabes que lo es, entonces, te recorre el cuerpo hasta el rincón mas escondido, no es decir te amo, no es decir te quiero, eso pueden ser palabras que una vez dichas el viento se las puede llevar lo mas lejos posible sin forma de volver, es un sentimiento, unas ganas, te invade por completo, y sabes que es cierto que esta ahí, esperando poder salir y ver la luz, solo tienes de dejarlo nacer y cuidarlo durante toda tu vida, mantenerlo vivo sin que muera al revés, dándole nuevos impulsos por los que seguir adelante, esa al menos es mi forma de verlo, puede que esté equivocada o que lo haya expresado correctamente, pero no me importa, es como yo lo siento y lo vivo, soy yo la que sabe que hay dentro de mi, soy yo la que lo siente y en eso nadie puede enseñarme, dado que yo soy la única que puede aprender porque es mi forma de amar.